Los moros encantados tienen mucho afecto a sus barbas. Sobre todo en Extremadura. En Ahigal ya contamos cómo puede uno enriquecerse tan solo madrugando la mañana de San Juan y pasándose por Las Oliveras del Tesoro, y cuando se encuentre con un señor de larga barba que tiene un tenderete, decirle que lo que más le […]