Al diablo también le gusta Extremadura. Prueba de ello son los topónimos que aún hoy salpican nuestra geografía, como el Puente del Diablo de Arroyomolinos de la Vera y la Cascada del Diablo en Villanueva de la Vera, el Canchal del Diablo en Montehermoso, o el Tranco del Diablo en Monroy. Aquí se encuentra como […]