Mucho hemos hablado ya (y lo que os rondaré, morenos) de los tesoros extremeños que aún permanecen ocultos, y en vista de que algunos de ustedes se empeñan en tachar estos humildes escritos de imaginaciones y desvaríos de viejas rurales voy a tener que sacar la artillería pesada. Y de paso matarles de envidia. Porque […]