>

Blogs

Marcos Ripalda

De subir a la montaña me canso

El papafrita

El hombre que respeta las decisiones de todo el mundo menos las de su mujer, se reune con los altos directivos de la empresa para que estos puedan valorar su excelente predisposición, como parte interesada de la plantilla, a los cambios a que se verá obligada por la actual crisis financiera. Los altos directivos de la empresa le han aconsejado que renuncie al cien por cien de su salario para que sea posible el mantenimiento y hasta el fortalecimiento, en contadas excepciones, de las cuentas bancarias de los accionistas, algunos de los cuales cancelaron por motivos personales la reunión para hoy programada, aunque bien sabe el hombre que respeta las decisiones de todo el mundo menos las de su mujer que es porque están en el club de hockey apostando en las carreras y poniéndose ciegos de gintonics. Una vez aclarado este punto, el hombre que respeta las decisiones de todo el mundo menos las de su mujer, les pide que continuen con sus peticiones que él de buen agrado acatará, aunque no puede responder, reconoce, por el resto de la plantilla. Otro requisito imprescindible es que el hombre que respeta las decisiones de todo el mundo menos las de su mujer ponga siempre buena cara al mal tiempo, como se suele decir cuando se acude al refranero popular, a pesar de que, y en este aspecto los altos directivos no quieren venderle gato por liebre, va a trabajar en un clima de absoluta falta de confianza, en el que tendrá que dar más de un capotazo si quiere evitar llegar a las manos o algo mucho peor.
Cuando el hombre que respeta las decisiones de todo el mundo menos las de su mujer abre la puerta, su hijo pequeño se esconde detrás del paragüero y se tapa los ojos. Haciendo como que no le ve, descubre a su hija mayor ensimismada con la PSP y prefiere no acercarse a darle un beso, no vaya a ser que se lleve un manotazo y la niña pierda la concentración y los puntos acumulados. Al llegar a la cocina, deja su maletín sobre un taburete y saluda a su mujer con la mano. La mujer está de espaldas, friendo patatas, así que no se percata del gesto. El hombre que respeta las decisiones de todo el mundo menos las de su mujer, se acerca sigilosamente y cuando va a darle un beso en la mejilla, su mujer se da la vuelta con la sartén en la mano y le arroja el aceite hirviendo que le quema el pecho, las manos, los muslos, los pies… Total, se dice el hombre que respeta las decisiones de todo el mundo menos las de su mujer, esta vez no le quito la razón. Y, por supuesto, ni un ¡ay, Dios santo cómo quema, tráeme el close-up para las quemaduras!, sale de la boca del hombre que respeta las decisiones de todo el mundo menos las de su mujer, hasta hoy.

Responsable de Diseño en el Diario Hoy de Extremadura desde 2012. Escritor de relatos breves donde aplico la máxima de la Escuela Postirónica: "Hablar de unas cosas para decir otras" . Soy consciente de mi ignorancia.

Sobre el autor

MARCOS RIPALDA es licenciado en Periodismo, diseñador gráfico y cuentista postirónico, término que él mismo acuñó con el beneplácito de su madre. Actualmente es el responsable de Diseño del diario HOY. CARMURA LENTEJA es ilustradora.


junio 2013
MTWTFSS
     12
3456789
10111213141516
17181920212223
24252627282930