Todos los lectores habituales del Hoy.es saben qué es la economía verde y circular. Esa economía que pretende conciliar la rentabilidad económica a través del respeto y uso sostenible del medio ambiente. Pues también podemos ver como ahorrar cuidando el medio ambiente en el hogar.
Y aunque nos parezca raro, esa economía verde y circular en casa puede ser fuente de importantes ahorros en el hogar, además de un salto cualitativo en el respeto del medio ambiente, y ni contamos con lo que puede suponer en la enseñanza a nuestros pequeños de que el respeto del medio ambiente no solo no está reñido con la economía, sino que es la base de ella a través del ahorro.
Ya sé que tú sabes que las iluminarias led de todo tipo ahorran energía eléctrica. Si aún no lo has probado, esas iluminarias ya no tardan minutos en coger fuerza lumínica como antes, ni dan ya solo una luz amarilla mortecina, o muy potente y molesta de color blanco.
En la actualidad tienes iluminarias para cualquier tipo de casquillo, para lo watios que necesites de los tonos que te resulten más adecuados, y a precios no baratos, pero si suficientemente competitivos. Por ejemplo: Cambiar 10 bombillas incandescentes de 60w a 10 leds de 7w, que es el equivalente que estén encendidas 6 horas diarias, puede suponer un ahorro del 88% del consumo energético en iluminación.
Si tenemos en cuenta que la energía eléctrica ha subido un 60% en los últimos años, echa cuentas. Y no te olvides que, si se funden tienen garantías de años, por lo que guarda las facturas.
Cocina eléctrica, nevera, horno, congeladores, batidora, secadora, otro congelador, la tostadora, el brasero, el radiador para la abuela… son decenas de los electrodomésticos que usan energía eléctrica en casa y, por tanto, la gastan. Los electrodomésticos represetan el 45% de la electricidad que gastamos en la vivienda.
Pero de entre ellos, hay algunos que se llevan la palma. Las neveras y congeladores que duran años y años son auténticos vampiros energéticos. Esa nevera que estamos encantado de tenerla hace 20 años, y “fíjate que no se me ha estropeado nunca”, más te valiera que hubiera “muerto” porque está encendida 24h y te está consumiendo un 70% más que una A+++. ¿Tú sabes lo rápido que amortizas ese coste? Pregunta a quien haya cambiado su nevera y congelador por alguno de clase A+++ ó incluso A++, y te dirá que lo ha notado en la factura de la luz.
Y podríamos seguir, con termostatos programable por radiador, calefacción a no más de 21 grados, pelear la compañía de la luz, discriminaciones horarias, ajuste de potencia contratada, eficiente aislante térmico y demás.
Pero para mí la palma se la lleva la posibilidad de instalar energía fotovoltaica en casa.
Esta energía nos va a ahorrar entre un 25 y 30% de la energía consumida, amortizarla en un plazo de 5 a 7 años en nuestra vivienda, y constatar ahorros importantes en la factura mensual. Ve quitándole a tu factura ese porcentaje, y además nos permitirá bajar la potencia contratada.
Como las posibilidades de venta de electricidad consumida no existen, ni tampoco podemos cederla al vecino, ni instalar baterías para guardar la energía producida, porque entonces sí que el Decreto Soria caería sobre ti con toda la fuerza del impuesto al sol, habrá un momento en el verano que tendrás que poner tus aires acondicionados en modo “me está sobrando electricidad”.
Pero este tema lo dejamos para la semana próxima.
No olvides, la base de la economia verde y circular en casa en reducir, reciclar y reutilizar, y eso son cuentas contantes y sonantes, y recuerda que lo que no son cuentas, son cuentos. En defnitiva, saber cómo ahorrar cuidando el medio ambiente en el hogar