De nuevo estoy con vosotros para iniciar una nueva temporada de consejos de economía anticrisis. Los tiempos no son buenos para las pymes: los costes de gestión, de personal, de materias primas, de producción.Todo ha subido en importantes porcentajes sin que tu hayas podido repercutirlo a tus clientes. El IVA y el resto de impuestos terminan de darte la puntilla. Y el corazón financiero de tu pyme?: el Flujo de Caja.
Sabías que tu corazón late unas 100.000 veces al día?. Pues esa es la importancia que tiene para tu pyme el control del flujo de caja. Los financieros podemos hacerte unos magníficos planes de viabilidad en papel, pero la realidad de tu empresa es el efectivo disponible que permite pagar tus facturas, invertir en tu negocio y aguantar cuando las cosas no van tan bien como debieran.
Nuestros abuelos sabían bien que era. En la tienda tenían dos pinchos. En uno de ellos los papelitos de entrada de dinero.En el otro, el de las facturas pagadas de proveedores.Y al final del día, el dinero del cajón cuadraba con los dos pinchos y que el pincho de las facturas no fuera más cargado que el de las ventas ¡ .Se llamaba la contabilidad del pincho.
Nuestra pyme no es distitnta. El dinero que está en continua circulación en tu negocio, entrando y saliendo de tu cajón de efectivo es el motor, el corazón de nuestra empresa. Es obvio decirte que un flujo de caja positivo significa que entra más dinero del que sale y al contrario, negativo que sale más del que entra.
Cubrir nuestors gastos y facilitar la inversión en la compra de nuevos equipos y desarrollo de nuevos productos en mercados globalizados y supercompetitivos es la clave de nuestra gestión diaria. Pero tan importante como lo anterior lo es poder dormir tranquilo sabiendo que tenemos posibilidad de afrontar imprevistos.
El flujo de caja no necesita mucho. Necesita órden y algo de voluntad. Tener un presupuesto en el que nuestros ingresos y gastos estén previstos y podamos revisarlos y actualizar en una hoja de cálculo será el principio.
Optimizar tus cobros con un control de facturación adecuado y que tu pyme pueda ofrecer todos los tipos de cobro posibles y adecuados a tu negocio: efectivo, tarjetas de crédito,transferencias, bizum etc.
Hacer un seguimiento continuo de tus facturas pendientes de cobro te puede ahorrar muchos sustos. Solemos ver en las contabilidades importantes cuentas de clientes y cuando buceas en ellas, están cargadas de facturas impagadas lo que anula totalmente la utilidad de la contabilidad.
Control de gastos y negociación con proveedores. Eliminación de servicios contratados que no utilizas y no olvides que el renting y el leasing te permiten tener maquinarias que de otro modo no podrías acceder a ellas y que en caso de no ir bien las cosas, devolución y listo.
Y analiza los datos. Registra tus operaciones.Controla tu estacionalidad y con ella, tus inventarios y no olvides que ningún negocio sin compradores de tu producto es un negocio, si no una idea.
No tiene que ser complicada pero hay que dedicarle tiempo. Si planificas adecuadamente tu pyme haces el seguimiento y desarrollas algo lo que te he dicho tu pyme tendrá un corazón jóven y en marcha, tu sueño será una realidad y podrás construir un futuro con ella porque no olvides una cosa. Lo que no son cuentas…son cuentos. asaez@icaba.com