La mujer a renglón seguido se desdice de cada mentira que el hombre con falta del calcio le descubre, así que el hombre con falta de calcio decide atacar por otro flanco menos evidente —aunque igual de inútil— y añadir un párrafo más a esta discusión de gato de escayola. Por eso espera pacientemente, cafetera en mano, a que la mujer a reglón seguido le proponga otro acertijo. Es eso, o pasar página.