En este blog hablamos de Economía y muchas veces nos encontramos como se intenta contraponer la Economía al Medioambiente, craso error.Y los incendios forestales que arrasan nuestra biodiversidad cada verano es un ejemplo.
la realidad de lo que pasa en España cada verano con los incendios forestales:
Portugal y Grecia invierten 3 y 4 veces más en prevención.
Los números nunca engañan:
Y como dicen en otros sitios: That´s it . No hay mas.
Que supone la prevención:
Ese apoyo viendo las cifras del coste de apagar incendios, no es gasto… es inversión. Solo hay que buscar políticos que sepan sumar y restar para que se tomen las decisiones adecuadas.( Toc,Toc…hay alguien ahí?.)
Un incendio forestal medio cuesta entre 5.000 y 19.000 € por hectárea solo en tareas de extinción, sin incluir los daños ecológicos, las pérdidas de biomasa y madera, y los costes de restauración del terreno.
Esto significa que cada hectárea prevenida supone un ahorro potencial para la administración de entre 2 a 5 veces el coste de su extinción.
El interés económico y social de la prevención no recae solo en el puntual desastre medioambiental, sino en toda la sociedad:
Realizar la gestión forestal en los meses fríos es más seguro , menos riesgo de incendios, menos dañino para flora y fauna, y más eficiente.
Si se retirara el material combustible antes de la temporada crítica, daría la oportunidad de que los servicios forestales, tuvieran todo un año de trabajo. En verano bomberos, en invierno restauradores medioambientales, lo cual podría suponer que por fin tuvieran condiciones económicas dignas al servicio que prestan y al riesgo que asumen.
Invertir en prevención forestal no es solo proteger árboles… es proteger nuestro futuro económico y emocional.
Cada euro que no ponemos en limpiar y cuidar el bosque, lo pagamos multiplicado en llamas, humo y pérdidas.
Hablamos de miles de millones que podrían quedarse en nuestros presupuestos para crear empleo rural, mejorar infraestructuras y garantizar un aire más limpio para nuestros hijos.
Hablamos de bosques centenarios que no volverán a crecer en nuestra vida si los dejamos arder.
En números, la prevención es rentable.
En vida, la prevención es imprescindible.
Porque cuando se queman los bosques, también se quema parte de nuestra economía… y de nosotros mismos.
Y esas pérdidas no hay cálculo que las recupere.Porque hoy más que nunca: Lo que no son cuentas… son cuentos.(asaez@icaba.com).