Primer día tras las vacaciones de verano, en las que hemos cambiado nuestros horarios, hábitos de sueño, alimentación,…nos hemos entregado al descanso, a actividad física no habitual, a la lectura desaforada o a la culturización en viajes a ciudades con historia, museos,….
Lo cierto es que al finalizar las vacaciones estivales hay que volver al trabajo, a las actividades escolares, a los horarios de madrugada, a contar de lunes a viernes, a retomar el hilo de nuestras vidas tras el paréntesis veraniego, y… a esperar otro turno de vacaciones.
Dos de cada tres personas que se incorporan al trabajo tras las vacaciones lo harán con éxito porque son optimistas, positivos, les gusta su trabajo, tienen un buen ambiente laboral y social, están motivados. Hay un tercio que sufrirá el llamado “síndrome postvacacional”, (aunque se duda que exista como tal), y en estos casos se verán afectados por el estrés del retorno al trabajo que repercutirá en el estado físico y psíquico, una de cuyas manifestaciones puede ser despertar con mucho sueño, agotado,sin ganas de ir a trabajar, ni coger el coche, cuesta saludar a todo el mundo,…La intensidad de los síntomas es muy variable, desde estas quejas de cansancio y apatía, pérdida de apetito, dolores musculares, palpitaciones, insomnio, tristeza, irritabilidad a la ansiedad y depresión, e incluso se puede llegar a la crisis de pánico. En definitiva, todo es cuesta arriba, pesimismo, todo es negativo en los primeros días de trabajo. Menos mal que suele durar pocos días, en caso de que se prolongue mas allá de un par de semanas conviene consultar con su médico.
¿Cómo evitar el estrés por el retorno al trabajo?
No existe un perfil determinado de persona a la que sepamos les va a afectar el síndrome postvacacional, sino que es la confluencia de diversas características y factores en el entorno personal y laboral que harán factible que nos ocurra unas veces si, otras no.
Lo mejor para volver al trabajo tras las vacaciones es tomar algunas medidas los días previos, ir mentalizandose para volver a trabajar o estudiar, ajustar el horario de sueño, reducir la siesta, ir creando expectativas y proyectos para el siguiente periodo laboral, o fraccionar las vacaciones y disponer de algunos días para disfrutar un poco más adelante.
Hay tantos factores en el “entorno laboral” que pueden intervenir en el desarrollo de este síndrome que sería muy extenso y excedería la intención de este blog. De los más importantes son el horario (mejor si es flexible y permite conciliar la vida familiar y laboral), las cargas de trabajo (que sean progresivas a la vuelta de las vacaciones y adaptada a la capacidad individual, evitando las sobrecargas) y la motivación laboral en sus diferentes aspectos que sirva de acicate, ilusión y para desarrollar un ambiente laboral positivo.
Para ayudar a estas personas resulta fundamental conocer la existencia de este trastorno y considerar las medidas que hemos referido para la prevención. Además les puede venir bien aprender técnicas de relajación y control de la ansiedad para aplicarlas en las crisis.
Otras de las recomendaciones es realizar una alimentación sana y equilibrada, evitando las comilonas y el consumo excesivo de alcohol o tabaco, porque ayuda a mejorar las sensaciones de bienestar físico y psíquico. Si todo ello lo acompañamos de la práctica de ejercicio físico, generamos las endorfinas que nos pueden ayudar a vencer la sensación de cansancio que nos ha provocado el estrés del retorno al trabajo.
En pocas ocasiones será necesario tomar medicación por esta causa, nunca es recomendable la automedicación ni la toma de un fármaco aconsejado por un compañero de trabajo o el vecino.
Mi último consejo es que después de levantarte a las siete de la mañana te mires al espejo, sonrías, aumentes tu autoestima, te des un par de besos en la mejilla, aprietes los glúteos y tires para adelante, que tú puedes con el primer día de trabajo y el resto que queda hasta las próximas vacaciones.
Puedes encontrar más información en CUIDANDO.ES y ABC: Medidas para sobrevivir al síndrome postvacacional