Nos encontramos en la séptima ola de la #COVID19, y aunque ya sólo estadísticamente se cuenten los casos en los mayores de 60 años, la sensación es que estamos con muchísimos contagios por subvariantes de la Ómicron.
En todo ello posiblemente tenga que ver la relajación de las medidas de protección frente a la Covid19, prácticamente mascarilla obligatoria en transportes públicos y para acceder a centros sanitarios, la disminución de la inmunidad tras la vacunación , en cantidad y calidad, y la aparición de las sucesivas variantes frente a las cuales parece que la inmunidad adquirida por la propia infección no es suficientemente efectiva y así estamos viendo a personas que van por la segunda o tercera vez siendo “Covid19 positivos”.
Las diferentes vacunas (Pfizer-BioNtech, Moderna, Johnson & Johnson-Janssen , … ) han sido estudiadas en su respuesta inmunitaria y celular al virus en las diferentes cepas, fueran Beta , Delta , Gamma , y la más reciente la Mu a las 3 semanas de la vacunación y a los 6 meses estando demostrado reducciones de hasta 7 veces los títulos de anticuerpos contra estas variantes, y en algunos casos son indetectables a los 6 meses. Si bien hay estudios en los que la efectividad en la reducción del riesgo de hospitalización por la COVID-19 y muerte, mostraron como las tres vacunas tenían una duración en la efectividad de las mismas superior a lo que se había pensado. Por ello es necesario el monitoreo continuo de la efectividad de las vacunas.
Todos estos datos son sobre variantes anteriores a la Ómicron (linajes B.1.1.529, BA.1, BA.1.1, BA.2, BA.3, BA.4 y BA.5) actualmente clasificada como “variante de preocupación”[i]. En Extremadura predominan las BA.4 y BA.5 en el 56% de los linajes detectados según informe de secuenciación de la semana del 20 al 26 de junio.
Los síntomas de esta variante son parecidos a un resfriado en personas vacunadas o que hayan pasado la infección previamente, sin embargo, sea por la falsa seguridad que produce la vacunación (mayor exposición y menores medidas de protección) u otra razón según el U.S. Centers for Disease Control and Prevention (CDC) americano, la variante Ómicron no parece distinguir entre pacientes vacunados de los no, incluso en aquellos que han recibido la tercera dosis, si bien es cierto que son muy pocos pacientes estudiados para extraer conclusiones.
Aunque la variante ómicron se asoció con enfermedad menos grave que la variante delta, aun así provoca una morbilidad y mortalidad importante que puede volver a colapsar el sistema sanitario.
En la actualidad, la evidencia disponible confirma que la efectividad de las vacunas estudiadas para disminuir la infección sintomática con la variante Ómicron ha caído por debajo del 50%, pero se recupera con una dosis adicional, aunque probablemente este efecto también se desvanezca. Respecto a los riesgos de hospitalización y muerte la efectividad ha caído en forma menos pronunciada para dos dosis de las vacunas, y una dosis adicional permite recuperar la inmunidad de forma sostenida.
Hay dos vacunas en investigación por Pfizer y BioNTech frente a la variante del Covid-19ómicron BA.1 que se encuentran en fase 2/3 y según reciente informe una dosis de recuerdo producen elevada respuesta inmunitaria frente a esta variante.
Es conveniente recalcar que las vacunas actuales protegen contra enfermedades graves, hospitalizaciones y muertes a causa de la infección por la variante ómicron.
Como hemos dicho en otra ocasión solo queda vacunarse, esperar y protegerse (ventilación, distancia y mascarilla) aunque los gobiernos lo promuevan cada vez menos.
Cuidense!!!
Notas:
Artículo publicado en la revista “@AgendadeZafra”
[i] Variante de preocupación (VOC, por sus siglas en inglés)
Variante para la cual existe evidencia de una mayor transmisibilidad, casos más graves de enfermedad (por ejemplo, mayor cantidad de hospitalizaciones o muertes), reducción significativa en la neutralización por los anticuerpos generados durante una infección anterior o la vacunación, menor efectividad de los tratamientos o las vacunas, o fallas de detección de diagnóstico.
Fuente: https://www.cdc.gov/spanish/