A Diego Y.
Recientemente se ha iniciado una campaña sobre “Fármacos y conducción” que tal vez le haya pasado desapercibida y que quiere resaltar la importancia que los medicamentos pueden tener en los accidentes de carretera, estimado en un 10% de los mismos.
Y es que en nuestra sociedad hay características propias que elevan la importancia de este asunto, como son el alto consumo de medicamentos, la frecuente toma de medicamentos sin prescripción médica, la cronicidad de muchas enfermedades y situaciones clínicas que conllevan el uso de medicamentos que pueden alterar la capacidad de conducir con seguridad.
Se estima que cerca del 30% de los conductores está en tratamiento y de éstos, más del 64% toma dos o más fármacos simultáneamente.
Los principales efectos de los medicamentos sobre la conducción son:
Los medicamentos con más efectos sobre la conducción son los fármacos empleados en las enfermedades mentales como tranquilizantes, ansiolíticos, inductores del sueño, antidepresivos, antiepilepticos, antiparkinsonianos, antipsicóticos, etc…
Otros fármacos potencialmente peligrosos son los antihistamínicos, hipotensores, antitusígenos, cardiotónicos, hipoglucemiantes, la mayoría de los anorexígenos, antiespasmódicos,…
En caso de tener que tomar algunos de estos fármacos su médico le puede ofrecer alternativas que tiene menos repercusión sobre las capacidades de conducción.
¿Cómo saber si estoy tomando algún medicamento que pueda tener estos efectos?
En primer lugar, debería ser informado de los posibles efectos adversos y si pueden afectar a la conducción por el médico que se lo receta. Esto nunca será posible si se toma un medicamento por su cuenta o por consejo del vecino o familiar, por ejemplo.
Además, los medicamentos deberían llevar el pictograma de conducción en el etiquetado de la caja, indicando cuál es la precaución que se debe adoptar para conducir cuando se toma. Se considera que un 25% de los principios activos que integran los diferentes medicamentos autorizados por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) pueden alterar la capacidad de conducir con seguridad y deberían llevar este pictograma. Puede consultar el listado de éstos aquí. Con respecto a los medicamentos usados en la diabetes mellitus puedes encontrar el listado visitando la página de la RedGDPS (aquí)
Los efectos de los diferentes fármacos sobre la capacidad de conducir normalmente vienen reflejados en el prospecto de todos los medicamentos que tienen alguna repercusión, toca pues leer el prospecto cuando nos disponemos a seguir todo tratamiento y especialmente con las connotaciones que tratamos en este blog.
Puede recibir información en el servicio de “atención farmacéutica” de las farmacias.
Puede recurrir al “Dr. Google”, es decir, buscar la información en internet en la seguridad que encontrará muchísima pero que debe saber seleccionar como ya indicamos en un blog previo, la salud en el móvil...
Puede consultar la clasificación de los medicamentos del proyecto europeo DRUID que establece tres categorías según la repercusión en la aptitud para conducir:
Pictograma según las categorías. Modificado de proyecto europeo DRUID
Qué otras precauciones hay que tomar para reducir al mínimo los efectos de los fármacos a la hora de conducir?
Es aconsejable conocer los efectos de los fármacos sobre el propio organismo y ser más prudente en los primeros días de tratamiento, utilizar la menor dosis efectiva, o dentro de un grupo de medicamentos aquellos que tiene menos efectos secundarios , si es posible tomarlos en la noche.
Especial precaución deben tomar los conductores encuadrados en los grupos de mayor riesgo vial como son los profesionales del volante (camioneros, taxistas, etc…), los conductores que realizan habitualmente trayectos de más de 40 minutos/día y los conductores de edad avanzada o con limitaciones.
En el caso de los conductores profesionales se debe sopesar la necesidad de la baja laboral en caso de que sea totalmente preciso el tratamiento. En estos y en los conductores habituales diarios de más de 40 minutos/día plantear la alternativa de utilizar los transportes públicos o compartir con otros compañeros, etc…
En los conductores mayores o que por las condiciones físicas, presencia de enfermedades crónicas u otras razones pueden tener disminuidas las habilidades de conducción también se deben extremar las precauciones , limitar los viajes a lugares conocidos, más cercanos o de fácil acceso, así como evitar la conducción nocturna, con climatología adversa o en horas extremas del día, al amanecer y en la caída del sol.
Si no es recomendable conducir bajo los efectos del alcohol o drogas, mucho menos es asociarlos con algún medicamento que ya puede afectar a la conducción, tenga en cuenta que muchos medicamentos pueden interaccionar y presentar unos efectos indeseables que afecten a su capacidad de conducción.
Buen viaje y feliz regreso de vacaciones.
Recuerde que lo importante es llegar al destino.
Ver también:
Fundación MAPFRE: Efectos de los medicamentos en la conducción
Medicamentos y conducción: Consejos para diferentes tipos de medicamentos