Para realizar un uso seguro de los edulcorantes sin y bajo en calorías (ESBC) existe un documento amplio que han denominado “Decálogo de Chinchón (Madrid)” (ver aquí) elaborado en 2013 por de la Fundación para la Investigación Nutricional y con la colaboración de la Consejería de Sanidad del Gobierno de la Comunidad de Madrid, la International Sweeteners Association y el CIBER de Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición del Instituto de Salud Carlos III.
Fundamentalmente se resumen en:
1.- El uso de los ESBC cuenta con más de un siglo y son utilizados profusamente en la industria alimentaria. Deben estar consignados en la etiqueta de los alimentos que lo contengan. En Europa
Sin calorias: acesulfamo- K , aspartamo , ciclamato , sacarina, sucralosa , taumatina , neohesperidina DC , glicósidos de esteviol (Estevia), neotamo y sal de aspartamo y acesulfamo.
Bajos en calorias: polialcoholes como sorbitol y xilitol.
2.- Su autorización representa un largo camino y cumplir exigentes normas de seguridad. Todos los aditivos tienen establecido un valor de Ingesta Diaria Admisible (IDA) definido p como la medida de la cantidad de un aditivo autorizado que puede consumirse en la dieta diaria (alimento o bebida) durante toda la vida sin ningún riesgo apreciable para la salud.
3.- Su consumo en las cantidades indicadas no se relaciona con la aparición de enfermedades no transmisibles, cáncer, infarto de miocardio,… y no presenta riesgo para la salud a la luz de la evidencia científica actual.
4.- Igualmente se considera que no afecta a los niveles de glucosa ni de insulina en sangre, por lo que se pueden emplear con seguridad en la alimentación de la persona con diabetes u obesidad.
5.- El empleo de ESBC junto a realización de ejercicio físico y un estilo de vida saludable, es considerado por la comunidad científica como un instrumento válido en la prevención del sobrepeso y la obesidad, y en general de la ganancia ponderal.
6.- En los niños, se admite el uso en chicles para la prevención de la caries dental y en productos farmacéuticos. Solo se recomendará en esta etapa de la vida como una alternativa cuando otras medidas preventivas hayan fracasado.
7.- El uso de ESBC se considera útil en la prevención de la caries dental, especialmente el xilitol.
8.- Es necesario aumentar la educación del consumidor sobre el uso de ESBC para informar y potenciar la confianza y responsabilidad del consumidor acerca de estos productos. En esta tarea deben estar implicados todos los estamentos profesionales.
9.- Especial importancia tiene los profesionales sanitarios (médico, dentista,farmacéutico,…) y de la educación (maestro, educador, profesor de secundaria) en la tarea formativa al consumidor.
10.- Es necesario potenciar la investigación sobre ESBC en España.
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Dulces de Navidad Edulcorantes artificiales Cáncer y edulcorantes
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