Estamos de enhorabuena con la “dieta mediterránea” para nuestra salud y por nuestros investigadores que han demostrado los beneficios que aporta con una buena labor en investigación.
Ya teníamos constancia de los beneficios de esta dieta al demostrar la menor incidencia de diabetes en pacientes normales o con cardiopatía isquémica. También conocíamos que existe una relación inversa entre la dieta mediterránea y los eventos cardiovasculares. (Ver artículo de 2010, aquí). O los beneficios en la prevención del cancer (ver aquí).
Nuestra alimentación de toda la vida, vuelve a cosechar un nuevo triunfo con la publicación de un artículo en la prestigiosa revista de medicina interna “New England Journal of Medicine” (ver resumen en inglés, y comentario en blogredgdps).
El estudio recién publicado ha demostrado el beneficio de dos dietas tipo mediterráneo, suplementadas una con aceite de oliva “virgen extra” y otra con frutos secos, frente a una dieta baja en grasas. En este estudio realizado en varios centros sanitarios de España han participado 7500 sujetos que fueron seguidos durante 4,8 años (entre 2,8 a 5,8 años). Los sujetos incluidos en el estudio eran sanos pero con más probabilidad de tener un problema cardiovascular (angina, infarto de miocardio, accidente cerebrovascular…)
¿Y qué es la dieta Mediterránea?
Se define la dieta mediterránea como una dieta equilibrada compuesta de alimentos vegetales, legumbres, frutas, frutos secos, aceite de oliva, pescado, en proporciones generosas, además de vino y productos lácteos, tomados de forma moderada.
La complementa el paseo, la siesta, determinadas costumbres culinarias o estilos de vida de los españoles. Como dice un amigo mío “no es sólo lo que comemos, sino como nos lo comemos”, reflexionando sobre si la dieta mediterránea tendría el mismo efecto tomada de pie, a prisa, en el descanso de la jornada laboral y en la barra de un bar de Nueva York , que sentado en la tasca de un bar de cualquier pueblo extremeño, distendidos, pasando un rato con los amigos, para luego tomar una breve siesta y continuar la jornada laboral de tarde.
En este estudio se entregaba el aceite de oliva (Hojiblanca, virgen extra) y los frutos secos (30 gr/día) de forma gratuita. Una buena motivación para no abandonar el estudio, a la vez que una buena recompensa económica y en sabor.
¿Cuál fue el beneficio de las dos dietas mediterráneas en este estudio?
Aunque se trataba de sujetos sanos con más probabilidades de tener un problema cardiovascular, este estudio ha demostrado que es posible reducir el riesgo de tener un infarto o un accidente cerebrovascular, en un 30 y 28% con las dietas mediterráneas suplementadas con aceite y nueces, respectivamente.
Además, este estudio aumentará la publicidad de la dieta mediterránea y el respaldo al buen quehacer de nuestros investigadores y al Instituto de Salud Carlos III, promotor del estudio, a los que damos nuestra más sincera enhorabuena.
DECÁLOGO DE LA DIETA MEDITERRÁNEA
El consejo final es que mantenga la dieta mediterránea entre sus costumbres, la transmita a sus descendientes y la promocione entre sus amistades y conocidos.
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